Lanús goleó por 4-1 a Tigre, sumó su quinta victoria consecutiva y se metió de lleno en la pelea por el Torneo Inicial. El Granate arrancó perdiendo, pero se recuperó gracias a un gran nivel de sus delanteros y dio vuelta el marcador. Con este resultado, quedó a tres unidades de la punta.
El primer tiempo fue vibrante y de ida y vuelta. El local arrancó mejor plantado y, a los tres minutos, estuvo cerca de abrir el marcador: Ayala recuperó por la derecha, tiró el centro y Romero probó con un cabezazo de pique al piso que tapó bárbaro Javi García.
Los dirigidos por Gorosito apostaron por la velocidad de Galmarini por la derecha y la conducción de Fabio Escobar en la mitad de la cancha. A los 9, el paraguayo lo habilitó de manera exquisita a Matías Pérez Garcia y el ex All Boys, de aire, se la tiró por arriba a Marchesín y anotó el primer gol del partido.
Lanús reaccionó rápido y de la mano de la figura de la primera parte encontró la igualdad: a los 18 Ayala envió un córner perfecto y Guido Pizarro anticipó a todos para, con un cabezazo cruzado, poner el 1-1.
Lejos de relajarse, tras encontrar el empate el local fue por más y complicó en varias oportunidades al arco del Matador. Finalmente a los 38, Regueiro desbordó por la izquierda, tiró el centro y Javi García cometió un grosero error, empujó la pelota a su propia red y el Granate se puso arriba.
En el complemento el equipo de Guillermo Barros Schelotto sacó a relucir su chapa de candidato y se hizo cargo del partido. Con Valeri como conductor, Fritzler firme en la mitad de la cancha y Regueiro y Romero encargados de desequilibrar en los últimos metros, Lanús demostró que tiene la calidad suficiente como para ganarle a cualquier rival.
A los 10 minutos, Mauricio Pereyra cambió el ritmo por la banda derecha, enganchó con mucha categoría y lo dejó sólo a Regueiro que intentó una volea que rozó en un defensor y se fue al córner.
Pero el Granate se había guardado lo mejor para el final: a los 36 Regueiro manejó de manera perfecta un contrataque, se juntó con Romero y el cordobés hizo la pausa justa para habilitar a un Friztler que sólo tuvo que empujarla abajo del arco.
Sólo un minuto más tarde, Regueiro volvió a arrancar por la banda izquierda, hizo pasar a un defensor y lo dejó sólo a Romero quien definió de manera impecable ante García y puso 4-1. Y para cerrar una tarde perfecta, a los 46 Marchesín le tapó un penal dudoso a Botta y desató la fiesta en el Sur.
El primer tiempo fue vibrante y de ida y vuelta. El local arrancó mejor plantado y, a los tres minutos, estuvo cerca de abrir el marcador: Ayala recuperó por la derecha, tiró el centro y Romero probó con un cabezazo de pique al piso que tapó bárbaro Javi García.
Los dirigidos por Gorosito apostaron por la velocidad de Galmarini por la derecha y la conducción de Fabio Escobar en la mitad de la cancha. A los 9, el paraguayo lo habilitó de manera exquisita a Matías Pérez Garcia y el ex All Boys, de aire, se la tiró por arriba a Marchesín y anotó el primer gol del partido.
Lanús reaccionó rápido y de la mano de la figura de la primera parte encontró la igualdad: a los 18 Ayala envió un córner perfecto y Guido Pizarro anticipó a todos para, con un cabezazo cruzado, poner el 1-1.
Lejos de relajarse, tras encontrar el empate el local fue por más y complicó en varias oportunidades al arco del Matador. Finalmente a los 38, Regueiro desbordó por la izquierda, tiró el centro y Javi García cometió un grosero error, empujó la pelota a su propia red y el Granate se puso arriba.
En el complemento el equipo de Guillermo Barros Schelotto sacó a relucir su chapa de candidato y se hizo cargo del partido. Con Valeri como conductor, Fritzler firme en la mitad de la cancha y Regueiro y Romero encargados de desequilibrar en los últimos metros, Lanús demostró que tiene la calidad suficiente como para ganarle a cualquier rival.
A los 10 minutos, Mauricio Pereyra cambió el ritmo por la banda derecha, enganchó con mucha categoría y lo dejó sólo a Regueiro que intentó una volea que rozó en un defensor y se fue al córner.
Pero el Granate se había guardado lo mejor para el final: a los 36 Regueiro manejó de manera perfecta un contrataque, se juntó con Romero y el cordobés hizo la pausa justa para habilitar a un Friztler que sólo tuvo que empujarla abajo del arco.
Sólo un minuto más tarde, Regueiro volvió a arrancar por la banda izquierda, hizo pasar a un defensor y lo dejó sólo a Romero quien definió de manera impecable ante García y puso 4-1. Y para cerrar una tarde perfecta, a los 46 Marchesín le tapó un penal dudoso a Botta y desató la fiesta en el Sur.
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